(Durante la investigación en la Casa de Amityville).
Lorraine Warren: "Nunca quiero volver a estar así de cerca del infierno".
¡Saludos sangrientos lectores!. En lo personal, "El Conjuro 2" es el film de género que más esperé para éste año por diferentes razones. La primera y más importante, es que es una secuela a uno de mis films favoritos en los últimos años, y segundo, porque James Wan regresó al banquillo de Director con un guión fresco a pesar de que argumenta que está basado en un hecho real (lo cual no es necesariamente cierto a pesar de mostrar evidencia al final del mismo). Así que, estuve presente durante su premiere mundial y les puedo adelantar que salí muy complacido... bueno, muy contento del cine.
Foto supuestamente real tomada del archivo de los Warren en el caso Enfield.
Como secuela, el film es excelente porque repite los elementos ganadores de la original además de que inyecta nuevos trucos para asustar de sobremanera a diferentes tipos de audiencia (los que gozan del CGI, quienes somos de la vieja escuela y preferimos sustos clásicos así como una buena historia, o quien simplemente quiere disfrutar de un film de Horror taquillero). Por estos motivos y más, "El Embrujo de Enfield" es una Película de Terror muy completa. ¿Quieres saber más? ¡Continúa leyendo!.
¿DE QUÉ TRATA?
Después de los terroríficos sucesos de la original (¡saludos Annabelle y Bathsheeba!), los Warren continúan con su trabajo de investigación paranormal, en ésta ocasión indagando lo que sucedió en la casa de Amityville, donde el hijo adolescente asesinó a toda su familia porque supuestamente voces demoniacas lo obligaron. Después de una terrorífica conclusión y encuentro por demás horrendo; Lorraine convence a Ed de que deben tomarse un break de su trabajo debido al estrés, situaciones fantasmales, y sobre todo por una premonición terrible.
Sin embargo, un caso en Enfield, Londres, obliga a que la pareja viaje a Inglaterra para dar fe de los sucesos en una residencia donde un espíritu invasor trollea a una familia, en especial, a una pequeña llamada Janet, quien al más puro estilo Regan MacNeil tiene una conducta terrible que pone en peligro a su familia, instada por una posesión demoniaca. Incluso la policía Scotland Yard determina que no pueden ayudar, y a pesar del apoyo de Maurice Grosse, experto en lo paranormal, el embrujo no cesa y cada vez se torna más diabólico, al punto que los Warren deberán utilizar sus mejores conocimientos y poner a prueba su fe por una última vez...
ALGUIEN LLAME A UN EXORCISTA.
James Wan lo vuelve a lograr. Ésta segunda parte de su mitología fílmica regresa con más sustos, un guión estupendo, y sobre todo, una capacidad para generar suspenso y sobre todo, miedo; que es lo más importante en un film de nuestro género.
Cierto, en ésta ocasión el Sr. Wan echa mano de los elementos que hicieron de "Insidious" (2011), un film extremadamente popular por su cantidad de sustos inesperados y un ritmo frenético memorable, además de que creó personajes infernales entrañables (la pandilla de espectros que aterrorizan a una familia). Es decir, en ésta ocasión, esperen muchos efectos especiales por computadora, sustos provocados por el sonido del cine, y personajes malvados entrañables aunque un tanto caricaturescos (Crooked man, me refiero a ti). Dicha situación no necesariamente es algo malo, sin embargo, Wan había creado un tipo de Cine de Terror más serio, muy enfocado en lo clásico y por ende, satisfacía a los más exigentes y veteranos (me incluyo). Pero también entiendo que en determinado momento se debe evolucionar, y lo que nos presenta "El Conjuro 2" es la nueva manera de hacer Terror. Punto. Y si el género debe trascender en una nueva etapa, ¿quién mejor que James Wan para comandar una nueva dimensión de sustos y miedo?. Es importante también señalar que las referencias a films clásicos son muchas pero sobre todo se apoya mucho de "El Exorcista" (1973) por la manera en que el espíritu invasor contacta con la niña, la posesión demoniaca, la tenebrosa entrevista en t.v., las voces macabras, y bueno, ya se darán cuenta...
Dejando atrás el cambio esencial que presenta el film, considero que el ritmo es muy justo y sólido, la historia bastante interesante porque en todo momento hace referencias a situaciones siniestras, la atmósfera tétrica se siente en todo momento (todo sobre las populares lloviznas en Inglaterra, uso de neblina, tomas espectrales del vecindario, tomas aéreas muy creativas), y además lanza personajes que fungen como villanos (el anteriormente señalado Crooked man, Billy Wilkins, y la tétrica monja, brrrrr). Aunque lo que más disfruté durante las más de dos horas de duración de éste pedazo de celuloide, es el entrañable lazo entre la pareja de protagonistas, quienes soportan sobre sus hombros el desarrollo de la historia así como la canalización de sentimientos de temor, angustia, y sobre todo, amor verdadero. El momento en que Ed canta acústicamente un tema de Elvis frente a los niños Hodgson, de verdad genera un vínculo muy emotivo entre la audiencia y los protagonistas, quienes están en un entredicho de fe que más tarde será vital para intentar resolver un inevitable encuentro con un viejo enemigo. La química entre Vera Farmiga (en mi opinión, la mejor actriz del género actualmente) y Patrick Wilson (siempre efectivo y carismático) es el motor del film y de no ser por aquello, es muy complicado que compremos la historia así como sus situaciones.
El reparto es verdaderamente bueno, bien estructurado, y la química entre todos es estupenda. Cierto, muchos personajes son de relleno (la chica adolescente y el hermano "mayor"), pero cada uno aunque brevemente, tiene una función. Por ejemplo, me hubiera gustado ver más del personaje Maurice Gross (Simon McBurney), quien es un apoyo fuerte para Los Warren. Mención especial para Madison Wolfe (Janet) quien se convierte en una especie de Regan MacNeil de nuestros tiempos, y tiene un desempeño brillante al mostrar miedo puro, vulnerabilidad, y sobre todo, fe. Memorable. Frances O'Connor se luce como la madre soltera quien debe ser muy fuerte anímicamente por sus hijos así como para enfrentar a la entidad diabólica. Wan saca lo mejor de sus personajes principales aunque a veces olvida a los secundarios.
El segundo acto es igual de sólido que la apertura y una vez que las cartas están sobre la mesa, un ritmo endemoniado y dinámico nos va a sarandear hasta llegar al tercer e impactante tercer acto, en el cual se atan cabos y se recurre a "pistas" que incluso nos son presentadas durante diferentes escenas. Si quieren que vaya al grano en cuanto a las escenas de sustos, les puedo decir que deben estar tranquilos debido a que en todo momento hay momentos intensos, horror, y apariciones de los villanos.
La discusión entre lo paranormal, la charlatanería, y el esceptisismo también se presenta en diferentes momentos aunque la historia se queda un poco corta al generar argumentos más sólidos, lo cual es resuelto con diálogos breves y creo que al final queda a la deriva.
No encuentro puntos negativos importantes aunque considero que no es un mejor film que el anterior, aunque al menos ofrece cosas nuevas que serán seguramente del agrado del cinéfilo de horror convencional. Tampoco me gusto mucho el uso de CGI porque creo que prostituye un poco el ambiente siniestro generado desde el inicio.
GORE / SANGRE
Como el anterior, la sangre no es un objetivo ni mucho menos un recurso esencial para el desarrollo de la historia; sin embargo, tenemos momentos de gore (sobre todo en flashbacks). Tenemos golpizas por fuerzas invisibles, intento de ahogamiento, y más bondades paranormales.
El mostacho de Maurice Grosse y la barriga del vecino son peor que gore.
LA MÚSICA
Grandiosa selección de temas muy sombríos y tenebrosos. El arreglo de orquesta y uso de algunos efectos old-school es muy efectivo y añade tensión. Tenemos un repertorio aportado por Elvis (cover de Patrick Wilson), "London Calling" de The Clash, y la melancólica "I Started a Joke" de The Bee Gees, la cual aparece en un momento un tanto emotivo pero por algún motivo, un tanto chusco.
DESNUDOS
La figura espigada de La Monja seguramente excitará a algunos. En mi caso, me emocionó ver a Annabelle aunque no nos muestra su perfectamente redondo trasero de porcelana. Ni modo.
Vera Farmiga es una mujer demasiado atractiva y con esos ojos y trajes sastre, se vuelve aún más deseable.
R E C O M E N D A C I Ó N
James Wan nos lleva mediante vientos infernales hacia las nuevas dimensiones del Cine de Terror. Debemos permitir que continúe su mitología, lo cual sucederá con la secuela de "Annabelle" (2017) así como el spin-off de La Monja. Veamos qué tal funciona. Mientras tanto, "El Conjuro 2" es el film de terror posiblemente más divertido y tétrico del año, un nuevo triunfo aunque no supera al superior original. Mudémonos un tiempo a Enfield.
James Wan me confirma 2 cosas tras el visionado de esta aterradora película: 1º Es el mejor director de Terror de la historia, Insidious (2010) y Saw (2004), son dos pesos pesados que se suman a estas "Conjuring" para avalar tamaña afirmación, ningún director antes sumó tal cantidad y calidad de películas de terror en las que participó no solamente de la dirección sino que también de la historia y que además vinieron a remecer la industria cinematográfica y al género mismo; 2º Por más que se intente renovar el cine de terror, definitivamente se hace imposible, de imposibilidad absoluta, el provocar miedo y oprimir sin incurrir en estridencias sonoras, se asusta más por sorprender que por atemorizar. Mucho golpe de puerta, muchas "subidas de volumen", etc. A James Wan sólo le falta vincularse o crear a un gran ícono del terror. Seguramente con Jigsaw ya lo logró, habrá que dilucidar si participó directamente en la creación del personaje, como así también ahora con Valak (la Monja). Dentro de este último punto, por ejemplo, ¿qué y cuánto habrá tenido que ver James Wan con el muñeco en triciclo? The Conjurig 2 (2016) es una secuela en clave de remake. Es casi calcada a la primera entrega de esta competente saga. Incluso hay cierta reconstrucción geométrica: Las palmadas del fantasma que aparecen repentinamente a espaldas de la madre en el sótano durante The Conjuring (2013), son reemplazadas por el "¡My House!" del viejo muerto que aparece justo por detrás de Janet (Madison Wolfe). "Los Exorcismos" son ridículamente breves. Aparentemente basta con saber el nombre del demonio de turno para erradicar el mal. Hay una escena que es muy previsible y que para empeorar la sensación se "copia" a The Ring (2002) con la aparición del espectro en la pantalla del televisor recién apagado. Pero, a pesar de sus lugares comunes, creo que esta secuela supera largamente a la anterior entrega. Ambas buenas y dignas películas. Pero esta segunda entrega es más redonda. Muy buenas actuaciones. Madison Wolfe en el rol de la niña poseída es sublime. La química entre el matrimonio protagonista es casi en tono "Familia Ingalls". Todo muy bien logrado. La monja, muy aterradora, aunque con ciertas reminiscencias a espectros ya vistos anteriormente en otras películas. Una avalancha de incómodos sustos. Pero donde la película pierde peso y quilates es claramente con las apariciones del caricaturesco y muy fuera de contexto: "The Crooked Man" es por mucho lo peor de la película. Incluso su puesta en escena es "ochentera", pero mal realizada. Mucho más aterrador, por ejemplo, aquel Freddy marioneta de A Nightmare On Elm Street 3: Dream Warriors (1987) donde se usa un mecanismo parecido para darle vida a un monstruo metafísico, pero queda bien, en esta película de James Wan queda mal y descontextualizada casi como si Tim Burton se hubiera colado en la sala de edición. En resumen, una buena película, muy buena en lo suyo, pero muy perjudicada por errores no forzados. ¿Y Valak? ¿A quién perseguía? ¿a Janet o a los Warren? A Janet claramente. Pero por momentos, parece una disputa personal transoceánica con los Warren a quienes ya había visitado a domicilio con posterioridad a su primer encuentro. Estas Conjuring tienen todo para convertirse en la mejor saga de terror de todos los tiempos. O al menos, en la más terrorífica. Totalmente destacable y recomendable. Ah... y finalmente, Patrick Wilson: Tiene todo para ser el Peter Cushing de nuestra era.
ResponderBorrar