domingo, 17 de diciembre de 2017

Blade of the Immortal (La Espada del Inmortal) (2017) - Feliz número 100, Sr. Miike.

Rin Asano: "¿Entonces, hacer lo correcto y lo equivocado importa cuando es para la gente que amas?".
8/10

¡Saludos, sangrientos lectores!. Les traigo la reseña sobre una de las películas más esperadas del año ya que marca el número cien en la filmografía de Takashi Miike como Director. ¡Y vaya manera para celebrarlo!. 

Si alguien sabe crear una Película brutal, sangrienta, pero con visuales que la elevan a nivel de "clásico"; es Miike, sin dudas, quien ha aprendido algunas cosas durante 99 films, de los cuales encontramos obras maestras, algunos muy buenos, y algunos que no vivieron a las expectativas (te estoy hablando a ti, "Full Metal Yakuza"). En ésta ocasión, su sello personal es desplegado durante más de dos horas, conjuntando una historia clásica con elementos paranormales y un vínculo afectivo inusual. 
 Celebremos con nuestro cineasta asiático favorito al tiempo que los cuerpos azotan en el suelo. 

¿DE QUÉ TRATA?
Manji es un samurai de élite, quien después de una batalla épica en la que despacha a 100 enemigos, es condenado a la inmortalidad por una bruja de 800 años de edad. Durante ésta batalla, su pequeña hermana es asesinada a traición, por lo cual Manji queda herido en el alma de por vida (LITERAL), en el entendido de que pelear contra el mal y la injusticia ayudará a recuperar su alma. 
Cincuenta años después, Manji es reclutado por una pequeña niña de nombre Rin, quien busca venganza por el asesinato de sus padres por un clan de guerreros comandado por el misterioso Anotsu Kagehisa, quien trae consigo una agenda personal muy ambiciosa. 
Manji decide ayudar a Rin porque ella le recuerda en demasía a su hermana muerta, lo que implica entrar en una misión que va más allá del entendimiento que el ser humano tiene sobre la vida, la muerte, la naturaleza, pero sobre todo, con las decisiones que tomemos mientras habitamos éste planeta. 

LO BUENO
La manera sutil en que Miike conjunta diferentes temas hace que éste film sea superior y no quede únicamente como un trabajo de acción y artes marciales de alto presupuesto. Por supuesto, no se puede comparar con 七人の侍 Shichinin no Samurai, porque buscan diferentes metas, aunque se ha convertido en un clásico instantáneo sobre una venganza épica con tintes paranormales y temas como corrupción a nivel gubernamental, intrigas, y desarrollo de emociones muy fuertes a través de personajes que se van a quedar con nosotros por un buen tiempo. 
Miike rinde un homenaje silencioso al Cinema de Samurais de los años 50's y 60's, al menos en cuanto a su composición narrativa simple y coreografías en secuencias de pelea, pero decide ir más allá al mostrar su intención para complacer a diferentes audiencias. 

Tenemos una historia directa sobre un "espadachín" amargado quien debe sobrellevar la maldición a la que está sujeto, encontrando una dosis de esperanza cuando decide ayudar a una niña; ok, tal vez predecible, pero no impide que disfrutemos de un festín de gore con tintes de una tragedia griega.Y es que los temas que se abordan sobre la naturaleza del ser humano son lo que le da sustento a la historia, ubicada en el Periodo Edo, cuando lo más relevante que sucedía era la rivalidad entre el gobierno Tokugawa shogunate y el Itto-Ryuo (la vieja escuela comandad apor Kageisha), generando un conflicto político. Así que, teniendo una Película de Acción que tiene en medio una relación poco común como la de Manji y Rin, nos recuerda que al final el lado humano es el que puede cambiar todo. 
Ahora, las escenas de pelea son magistralmente realizadas con coreografías al más puro estilo de la vieja escuela pero añadiendo elementos "Matrix" (todo sobre la grandiosa manera en que Rin lanza sus pequeñas armas), cobijadas por edición de sonido espectacular y rasgos de la personalidad de quienes intervienen en las mismas. Por ejemplo, la secuencia inicial en la cual nuestro héroe caído enfrenta a 100 sujetos, nos marca la personalidad de los villanos y sobre todo, la de él. Es decir, no estamos ante los típicos villanos exageradamente malvados; no, aquí son sujetos cínicos, burlones, con look de neo-samurais (si es que existe el término) con mezcla punk, y un protagonista mutilado quien tiene un humor negro peculiar. 
El tratamiento "Manga" que se da al look del film es importante porque según lo que leo, respeta la esencia del material de origen, en el cual está basado éste trabajo. No tuve problema en notar que la intención de Miike era mostrar su habilidad para transformar un comic en una Película de época, lo cual es ambicioso y está bien respaldado por el guión, brindándole la seriedad necesaria que une ambos estilos, durante su larga duración que debo decirlo, se pasa rápido. 
Sin embargo, conjuntar de manera adecuada y artística todos los elementos señalados con anterioridad, requiere del talento de alguien como Miike, quien se da el tiempo de cuidadosamente ensamblar surrealismo, complacer a los fans del manga, no defraudar a sus seguidores, y finalmente presentar un trabajo que va a quedar para la posteridad. 

Quienes conocemos el trabajo de Takashi (pa' los cuates) reconoceremos varias características de su trabajo detrás de la cámara, tales como realizar un recorrido semi-circular que graba conversaciones importantes (algo que brilló en "Audition", 1999), o grabar en una toma alguna situación de impacto (como lo son peleas). Otro ejemplo implica una batalla en la que el "guardaespaldas" y la niña se ven rodeados por un enorme número de enemigos, a lo que nuestro protagonista se enfrenta a todos mientras protege a la pequeña, generando una escena memorable debido a su complejidad para ser filmada ya que se requirieron al menos 3 unidades operativas. Fascinante, simplemente, fascinante.
Un toque único y a mi parecer genial es cuando durante un enfrentamiento, uno de los enemigos lanza un dogma sobre cómo enfrentar una pelea en una situación específica; al tiempo que vemos que dicha lección es representada por un texto japonés acompañado de música de "entrenamiento". 

Por momentos el magna se apodera de la situación y se siente como en los video juegos de los años 90's, cuando te enfrentabas a "Jefes" (el que tiene look de Shredder de "Tortugas Ninja" es otro highlight)

y podías continuar con tu misión; básicamente, esto se repite constantemente mientras que nuestro dúo se topa con diferentes grupos rivales hasta llegar con el enemigo final, quien para ése momento es una especie de aliado siniestro. 
Pero considero que su mejor atributo es manejar la tensión de los eventos creados por sus historias de manera pacífica... ¿Cómo?. Sí, de la tensión desarrolla un ambiente continuo en el cual nos podemos quedar por un buen rato admirando sus cualidades como artista al mismo tiempo que desarrollar emociones internas, ¡y vaya que son muchas!. 

Las actuaciones redondean la experiencia satisfactoriamente y es en gran medida al carisma y dominio total de la pantalla por parte de Takuya Kimura, quien es el anti-héroe ideal, a quien vemos ser mutilado, derrotado, golpeado, asesinado en diferentes momentos. Es como esperar que en cada batalla le tundan una paliza, lo cual lo hace más real y "humano" a pesar de su status de inmortal. Creo que reí algunas veces por el sufrimiento físico bestial al que es sometido nuestro protagonista pero no porque sean secuencias chuscas, sino por lo bizarro que se torna su regreso desde la maldición de la bruja, que consiste en que "gusanos mágicos" curen sus heridas aunque sean de gravedad (lo que le sigue). 

LO MALO
La actuación de Hana Sugisaki me parece muy buena en general pero cuando grita para llamar la atención o "enfrentar" enemigos me fastidió e incomodó. Solo pensaba: "Qué niña tan desesperante". 
¿No les pareció que la bruja tiene el look de Jigsaw?. Tal vez solo soy yo...

Finalmente, independientemente de que la historia está basada en un manga, no pude evitar relacionarla con "True Grit" (1969, 2010), lo cual puede parecer irrelevante, pero digamos que solo cambia el periodo histórico. 

LA MÚSICA
El soundtrack es épico, emotivo, y con muchos tintes de Hans Zimmer, sobre todo en la era "The Dark Knight" (2008, 2012). Koji Endo, el encargado de hacer la música y quien es frecuente colaborador de Miike, desarrolla un trabajo alucinante desde el inicio y concluye de manera heroica. 

La canción que aparece con los créditos finales es una manera perfecta para terminar con la experiencia. 

GORE / SANGRE
Bueno, éste es un film de Miike. ¿Es necesario que te explique qué esperar? :)
Líquido rojo de calidad por todas partes desde la primera secuencia, además de gargantas rebanadas, mutilaciones, espadas en el abdómen, etc. 

Lo más inquietante es la herida en el rostro de nuestro héroe y los gritos horrendos de Rin. 

DESNUDOS
Busca en otra parte pervertid@, ni siquiera la bruja muestra piel. 

R E C O M E N D A C I Ó N
Un trabajo completísimo para quienes gustamos de batallas épicas, historias del Japón antiguo en la rama "samurai"; pero ¿porqué no?, para quienes disfrutamos más allá del trabjo de Takashi Miike, quien es uno de los grandes no-reconocidos. "Sword of the Immortal" lo coloca como un Director visionario quien sabe mucho de estética, atmósferas, y de alguna manera viajar en el tiempo sin abandonar su estilo. 
Atención al humorcito negro que se presenta cuando la chica hiere a su protector, y la última frase antes de los créditos finales :)

Éste es un paquete explosivo con buen gore, un soundtrack pletórico, acción non-stop, surrealismo, y el sentimiento de que en unos años, éste film será mucho más grande de lo que ya es. Feliz #100 Señor Miike. 

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