A continuación la sincera bio que ella misma escribió y de inmediato, la reseña.
¡Disfruten!.
La primer peli que recuerdo que me asustó
fue "Jeepers Creepers" (2001). A partir de que la ví SIEMPRE dormí con una mano sobre el
estómago para evitar que ese demonio me corte y me cosa como en la escena final
de la película. Muchos años después me asusté igual con Actividad Paranormal, y
nunca pude dormir sin asegurarme de estar agarrando las sábanas. Entre el
tiempo que paso entre ambas películas y aún hoy, descubrí que si bien me asusté
varias veces y me incomoda un poco más a la hora de dormir, las películas de
horror me definen. Es donde más segura me encuentro, y aunque me ponga en la
piel de los personajes, las cosas suceden en la pantalla… y mientras no nos
tocan de cerca, esos horrores pueden ser hermosos.
Como
insoportable con las películas de terror que es una, desde hace rato está
planteada en mi cabeza la pregunta “¿Qué haría si me pasara a mí?”. Así cada
vez que escucho un ruido en medio de la noche, o suena el teléfono y nadie
contesta; se me ocurren mil formas diferentes de reaccionar. Asustarme, como ya
lo dejaron bien entendido muchas de estas películas, no es una opción.
Viendo “The Babysitter” el primer punto a favor que encontré es que la película
es autorreferencial, por lo tanto, todo el tiempo intenta escapar de las
típicas escenas de sustos a las que estamos acostumbrados. Quizás este sea el
hilo conductor de la misma, ya que no podemos catalogarla de comedia ni de
película de terror. No me detendré demasiado aquí ya que hay suficientes
críticas de quienes esperan o una cosa u otra. Por mi parte, es un respiro de
aire fresco cada vez que veo estas películas que me sacan del tan visto
“principio, desarrollo, final” (sobre todo en el género terror en pelis como
“The final girls” o la reciente “Better watch out”).
La película comienza presentando a los principales personajes: la niñera y el
niño. De ninguno nos podemos quejar, porque si bien no son como parecen ser a
lo largo de la película, nunca dejan de gustar, y aquí podemos hacer un gran
paréntesis sobre cómo se ve ella o el carisma que tendrá este niño si continúa
con su carrera. Nos muestra su relación, y todo va bastante normal hasta que es
hora de dormir.
Alentado por su curiosidad, el niño en cuestión se queda levantado y es testigo
de que lo que parecía una típica noche de adolescentes (beber, besarse) termina
siendo el preludio de un ritual satánico. Aquí es cuando nos damos cuenta que
si queríamos ver una película de terror como Dios manda, deberíamos terminar
ahí: los comentarios estilo “meta-mensaje” abundan y quizás hasta resulten un
poco reiterativos. Es decir, la intención la entendimos desde que chorrea la
sangre y nadie se espanta. Cuando el niño es descubierto, lo comienzan a
perseguir y son cinco casi adultos -villanos bonitos, pero no por eso
empáticos- que no pueden con él.
Y aquí volvemos al comienzo, ya que él-y
no por fan del terror como una, sino por miedoso nomás-, también estaba muy
bien preparado, y es capaz de implementar todo tipo de armas con objetos que
tiene a mano. En esta secuencia hay un par de escenas “WTF?”, pero ya nadie
espera realismo después de la escena en la que llenan una copa con sangre en el
primer asesinato. Incluso contribuyen a la idea general de la película, que es
reírse de sí misma.
En fin, hasta le podemos encontrar una moraleja: el miedo- o ver pelis de terror-
preparan en caso de horror, y aunque te enfrentes a tus miedos, probablemente
siempre encuentren una forma de volver (Atención a la escena final).
CALIFICACIÓN: