¿Quién dice que un día ordinario para una vida ordinaria no puede convertirse en una pesadilla?.
Mi estancia en España hace no mucho me dejó cosas tremendas que por siempre conservaré en mi memoria y corazón... "La Cabina" es una de ellas.
Vaya, una noche tranquila después de ver un partido de futbol me encuentro en TVE con "noches de cine" o algo así; esperaba ver algo relajante antes de dormir cuando anunciaron "La Cabina" de 1972. Sinceramente no esperaba NADA respecto a un titulo así pero ¡Maldita y bendita sorpresa! que me llevé al ver algo tan horripilante y que dura menos de una hora.
Advierto, esta es una película que no recomiendo para los que se desesperan rápido.
¿QUE UNA CASETA DE TELÉFONO NO ASUSTA?
Si, parece que estoy obsesionado con Historias de Terror que en sus tramas incluyen teléfonos y en este caso es una caseta; de esas que ya casi no existen. Pero créanme, éste título justifica mi extraña obsesión.
Es una produccion española directamente para la televisión que al parecer en su momento tenía la intención de demostrar que los espacios públicos son una fuente de terror y al mismo tiempo, de claustrofobia. ¿Contradictorio? No, para nada. Aquí los monstruos y villanos que aparecen son los seres humanos.
Cuando vas a ver un film que dura menos de 1 hora puedes pesnsar que la acción TIENE QUE SER DE MANERA INSTANTÁNEA debido a que no hay tiempo para una trama que estudie personajes o introduzca sub-tramas. "La Cabina" hace lo contrario al mantener un ritmo semi-lento que en los primeros minutos te puede hacer pensar que no te va a llevar a nada... ¡Nada más lejano de la realidad!.
TRAMA
Todo inicia con 4 empleados de una empresa telefónica al parecer, quienes bien podrían ser trabajadores del Ayuntamiento que llegan a una plaza rodeada de muchos edificios; así como algunas viviendas en la periferia de Madrid. En fin, estos sujetos bajan de su camioneta una cabina roja y proceden a instalarla en medio de la plaza, obviamente, dejando la puerta abierta esperando que alguien se meta (trampa mortal).
Es momento de que aparezca en escena nuestro protagonista quien va a fungir como víctima. Es un señor de unos 45 años de edad aproximádamente, vestido de traje, aparentemente proveniente de una clase social media, que es acompañado por su hijito. Cuando nuestro protagonista se despide y se cerciora que el niño se va a la escuela, se mete en la cabina telefónica para hacer una llamada. Al intentar llamar, se da cuenta que el teléfono está fuera de servicio; mientras tanto, la puerta se cierra misteriosamente. El desafortunado sujeto intenta abrirla en repetidas ocasiones sin lograrlo; por lo que se desespera y hasta la agita violentamente.
Al ver su desesperación, varios tipos que al parecer son buenos ciudadanos se acercan a él y lo intentar ayudar al jalar la puerta con mucha fuerza. No logran nada. Después de intentarlo algunas veces, le hacen saber a través de señas al atrapado que ya se tienen que ir al parecer porque tienen que llegar a sus trabajos. Más gente nota la desesperación de nuestro pobre protagonista e intentan ayudarlo; es más, hasta los típicos mirones que existen en todas partes del mundo se acercan a ver si pueden colaborar en algo. Nada puede abrir esa puerta.
Llegan hasta dos policías que intentan abrir la puerta pero solo hacen el ridículo al jalarla fuertemente y caerse. Hay todo tipo de gente viendo como si fuera un espectáculo (incluso una anciana se sienta en una silla para contemplar el show), unos niños muy ogetes hasta se burlan del hombre atrapado que solo contesta con una sonrisa nerviosa.
Por fin llega la ayuda importante. Se estaciona una camioneta de bomberos y se bajan dos elementos que intentan romper el vidrio de la puerta. Uno de ellos se trepa por la parte de arriba y golpea violentamente con un martillo; no pasa nada. Llega el camión de la compañía telefónica para solucionar de una vez por todas este gran problema. ¿Su solución? Suben la cabina en su camioneta. Nuestro protagonista luce desesperado e incluso muy asustado. Como que siente que algo malo puede pasar... Mientras se va, toda la gente corea "buena suerte" y hasta le aplauden.
Como si fuera un circo, la camioneta se pasea por toda la ciudad con el hombre atrapado. La gente que va en sus automóviles lo saluda y demás como si fuera un show. Nuestro protagonista contesta con una sonrisa amable y saludos con su mano. Es más, hasta nos topamos con enanos de circo que solo se limitan a saludar y no ayudar. Esta parece, una crítica a las personas que ven con morbo a los freaks de circo.
Llega el momento que a través de gestos y movimientos pide ayuda pero nadie parece captarlo; termina por volverse neurótico como parte de la desesperación. Una escena que parece que marca el rumbo de este sujeto es cuando al pasar por la carretera, se ve un funeral en el cual apreciamos un ataúd como de cristal en el cual está el cadáver. Definitivamente, esto no pinta nada bien.
Lo peor se avecina... Ya después de recorrer largo camino, se empareja una camioneta de la misma compañía telefónica con otro hombre igual, atrapado en la cabina. Ambas víctimas se quedan viendo y se preguntan mediante señas "¿qué está pasando?". Esto no es un simple accidente.
El panorama se pone color muerte.
El camino parece no tener destino. Pasamos por caminos montañosos, subiendo y bajando, nada pasa. Hasta que un helicoptero (?!) empieza a seguir a la camioneta.
Parece que llegamos al destino final. El helicóptero aterriza y se baja un piloto y se limita a saludar al atrapado mientras ingresan a un túnel.
Ahora la camioneta sigue una larga ruta dentro del túnel. Ya la música no es tranquila, ahora se pone siniestra, tensa con cánticos en latin. Pasamos por escenas donde vemos gente limpiando cabinas de teléfono justo como la que nos compete, así como un camión con muchas cabinas nuevas. Nuestro protagonista se desespera y solo golpea violenta y desesperadamente el cristal de su prisión.
La escena clave: pasamos por escenas donde se ven cadáveres en cabinas telefónicas. Ya se imaginarán... El único destino es la muerte. Una tumba poco común (bueno, no tan común si has visto "The Birds").
¿Y EL FINAL?
Regresamos a la plaza, vacía pero con una nueva cabina telefónica colocada en el centro. Igualita, instalada y todo con su puerta abierta.
COMENTARIOS
"La Cabina" es una joyita sucia y bien escondida. No es necesario que sepas hablar español para entender la trama; digamos que el idioma y diálogos son simplemente elementos para crear una atmósfera rígida. Lo único de diálogo que es necesario que aprendas (bueno, bueno, nuestros amigos que no hablen español) es cuando dos tipos ineptos intentan ayudar a nuestro protagonista pero dicen que se tienen que ir al trabajo. También algunos burlones que le dicen a nuestro atrapado "Tarzan". Ok, esos diálogos solo son burlas y ayudan a romper la tensión con un poco de humor negro.
¿O SEA QUE "LA CABINA" ES UNA COMEDIA NEGRA?
Por instantes parece ser que si. Pero después de que el bigotón es subido a la camioneta, el terror y la tensión se justifican.
La actuación de nuestro personaje principal es brillante aunque se podría denominar como una peformance silenciosa. Dice algunas líneas y todo pero en realidad su trabajo se fortalece con sus expresiones faciales y eso es todo lo que se necesita demostrar.
Su desesperación, coraje, sentimiento de incertidumbre, están perfectamente bien mostrados. Además, la música merece reconocimiento especial porque ayuda a incrementar la tensión en las escenas más importantes. Cuando la cabina es transportada en el túnel la música es verdaderamente siniestra.
Respecto al final... Éste proyecta el miedo que produce la claustrofobia y que está basado en la incertidumbre. NADA MÁS ATEMORIZANTE QUE ESO.
Un final perfecto para poco más de 30 minutos de tensión, humor negro, y suspenso. Por favor rastrea a ésta cabina porque es un APERITIVO PERFECTO para una noche de Cine de Terror de calidad.
Gracias España por muchas cosas, entre ellas: enseñarme a siempre cargar mi teléfono celular y pagar a tiempo la renta del mismo.
2 comentarios:
No ma...Cabro, Esta BUENISIMA...
El desarrollo de la trama me recordo a Hithcock!!!
Yeah... sigue recomendando pelis asi de buenas!!!
Saludos mi apreciado Leviathán!
A mi también me recordó un poco a Hitchcock sobre todo al final.
Espero leerte más seguido!
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